Gobernador pide a la junta no endurecer medidas de austeridad por crisis económica
NUEVA YORK – El gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, solicitó durante su ponencia ante la junta de control fiscal que la nueva autoridad que controla las finanzas del gobierno puertorriqueño no endurezca las medidas de austeridad ante la crisis que vive la isla, pues eso llevaría a una situación intolerable para la ciudadanía.
A su juicio, “una estrategia basada en la austeridad sólo privará a la economía de recursos para la inversión pública y privada necesaria para generar crecimiento económico. Además, debemos crear una toma de decisiones financieras más disciplinada, con la mejora de los controles presupuestarios y la transparencia financiera. Y hay que racionalizar el gasto y las políticas fiscales que promuevan la eficiencia”.
Recalcó que “se debe proteger a los más vulnerables como resultado de la crisis fiscal de Puerto Rico. Esto incluye a nuestros adultos mayores, personas con discapacidad y/o a los ciudadanos de más bajos ingresos, que son dependientes de la red de seguridad social proporcionada por el sistema de salud del gobierno”.

(Philipe Schoene/CB)
Sostuvo asimismo que “hay que salvaguardar los ahorros de los puertorriqueños, garantizando la estabilidad del sistema de cooperativas de crédito local y proporcionar una financiación adecuada para los planes de pensiones públicas”.
Luego de establecer que la crisis es “la culminación de décadas de políticas públicas equivocadas y sin escrúpulos en San Juan, Wall Street y Washington que nos colocan en un ciclo descendente de la cada vez mayor déficit de explotación cubiertos con endeudamiento público siempre creciente cada vez a mayor coste de financiación”. El gobernador afirmó que el gobierno apoya la Ley Promesa.
Esto, pese a que “inicialmente no estaba de acuerdo con el enfoque del Congreso federal”. Explicó que ante la posibilidad de “un colapso inminente (…) mi gobierno tiene la intención de colaborar con la junta de control fiscal en la creencia de que este proceso conduzca pronto a la recuperación económica que nuestro pueblo merece”.
Por lo tanto, pondrá a disposición de la junta “gran cantidad de información y los análisis que hemos reunido durante mi mandato. Mi equipo y yo esperamos coordinar tantas sesiones de trabajo técnico entre ustedes y nuestros asesores y expertos como sean necesarias”.
Sin embargo, enfatizó que se ha enfrentado a presiones implacables “para despedir a trabajadores, reducir las pensiones y pagar importes totales adeudados a cuatro tenedores de bonos. La junta también recibirá esas presiones. Pero hemos logrado garantizar los servicios esenciales y evitado un mayor deterioro económico por evitar las medidas de austeridad autodestructivas. Me resistí a esa presión y ahora los animo a hacer lo mismo”.
Instó asimismo a evitar cualquier reducción en el gasto, porque eso conllevaría “efectos intolerables” a la economía puertorriqueña y a los que más han sufrido con la actual crisis.
“Para hacer frente a eventos inminentes tales como la expiración de la estancia en litigio y de la moratoria en el pago de la deuda, y debido a la necesidad de infundir confianza, Puerto Rico necesita un plan en marcha inmediatamente”, aseveró.
Y recordó que actualmente el gobierno está operando bajo un presupuesto de suspensión que permite que el gobierno central pueda redirigir los fondos de varias entidades a la Cuenta Única del Tesoro, incluidos los fondos que se comprometieron a ciertas entidades para el pago de sus deudas o asignadas por la ley y luego se comprometieron a sus tenedores de bonos por las entidades.
“Esto permite que el Departamento del Tesoro de Puerto Rico pueda mantener sus operaciones y servicios esenciales”, aseveró.
García Padilla también instó “a evaluar rápidamente (la posibilidad) de emitir una certificación de reestructuración tan pronto como sea posible. El primer paso para alcanzar ese objetivo es establecer un plan de trabajo a corto plazo que permita una rápida aprobación del plan. Nuestro plan muestra que, incluso si Puerto Rico y sus acreedores fueron a hacer su parte, necesitamos la ayuda del gobierno federal para llevar esta crisis económica y humanitaria a su fin”.
“El plan refleja los principios básicos que mi gobierno cree debe ser la base de un plan fiscal para Puerto Rico. De hecho, estos principios deben seguir para guiarnos en el futuro, incluso después de salir de esta crisis”, agregó.
Aseguró que el gobierno de Puerto Rico y el gobierno federal “deben ser socios” en la recuperación de la economía de la isla. Si las cosas no cambian en la isla, terminaremos los próximos 10 años con un déficit acumulado de $34,000 millones.
“Así que el mensaje debe ser claro: sin un cambio en la política federal y sin un cambio en la trayectoria de la economía de la isla hacia un crecimiento real, no habrá dinero (…) para proporcionar los servicios esenciales a la ciudadanía”.